sábado, 12 de marzo de 2016

HISTORIA DEL CONFLICTO ARMADO EN COLOMBIA



El conflicto político en Colombia se remonta al siglo XIX cuando comienzan a darse las rivalidades entre los partidos tradicionales que se hizo mas fuerte durante la Guerra de los Mil días e inicio un largo periodo de violencia en Colombia. En cuanto al conflicto político actual, empieza en la década de los 60 con la aparición de las guerrillas (principalmente las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional), fruto de la exclusión social y política, la distribución desigual de las tierras, y la injusticia social. En Colombia existen aproximadamente alrededor de unos 140 grupos de los cuales la mayoría están siendo financiados por el narcotráfico.

Entre 1948 y 1965 hubo una guerra tan sangrienta que este periodo se conoce como la "época de la violencia". En el año 1958, el poder se distribuyó entre los dos poderosos partidos tradicionales y los demás grupos de presión no pudieron participar en los procesos políticos. Eso tuvo como consecuencia que, a mediados de los años sesenta, se formaran las dos guerrillas de izquierda más importantes hasta hoy: Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN). Estas dos guerrillas juntas controlan hoy día aproximadamente, con sus más de quince mil guerrilleros, la mitad de la superficie de Colombia.
Esta oposición armada se enfrenta al ejército regular, las fuerzas de seguridad del Estado y los paramilitares que se han aliado claramente con estos últimos. Los paramilitares, a los que se les atribuye una gran proximidad a los latifundistas, son los responsables principales de la subida del número de las violaciones graves de los derechos humanos en el año 1999. Una y otra vez, muchas personas fueron torturadas y mutiladas por fuerzas paramilitares antes de que los asesinaran. La guerrilla aterroriza a la población civil, y el Estado, que debe ocuparse de mantener el orden, no ha logrado controlar las acciones de estos grupos. Todos los bandos de la guerra son responsables de los secuestros, la torturas y los actos terroristas, siendo siempre los civiles desarmados los mas afectados.
A esto se suma que la mayoría de las plantacio
nes de coca están en áreas que se encuentran bajo el control de grupos guerrilleros lo que hace que las drogas florezcan en territorios sin leyes. Casi la mitad de los cultivos de coca se encuentran en el departamento de Putumayo, al sur, que están controladas en parte por las FARC y en parte por los paramilitares.
Las FARC, lideradas por Manuel Marulanda, “Tiro Fijo” y Jacobo Arenas hicieron su aparición en 1964, cuando un grupo pequeño se levanto en armas en Marquetalia, combinan la terquedad campesina con un cerrado dogmatismo. Las FARC aún proclaman ser comunistas, pero ahora mezclan el comunismo con el “bolivarismo”. Las FARC, la mayor y más fuerte guerrilla de Colombia, se volvió más poderosa desde el año 1982. Hoy tiene un enorme poderío militar convirtiéndose en una fuerza armada muy poderosa. Su enorme capacidad de movilización les permite mantener a más de trescientos civiles y militares secuestrados e incluso transportarlos de un lado al otro del territorio.
A pesar de demostrar interés en el proceso de paz, las FARC no entregaran sus armas hasta que no cambie la estructura social del país a una en que las riquezas estén mejor distribuidas. Proponen un nuevo sistema democrático para Colombia con justicia social y autodeterminación nacional. Su objetivo principal es la conquista y el mantenimiento del poder.
El Presidente Álvaro Uribe Vélez inicio su mandato con tres metas claras y entrelazadas:
· Campaña por las reformas políticas: combatir la corrupción y hacer más operativa la maquinaria institucional y administrativa.
· Proyecto de Seguridad Democrática: buscar la negociación con los grupos insurgentes desde la presión.
· Despliegue externo: introducir el conflicto colombiano en la agenda internacional.

Ante esta política de ”mano dura” de Uribe, los grupos insurgentes se han preparado para la polarización del conflicto: las FARC con su demostración de fuerza tratando de extender el conflicto a varios frentes y de acercar la escalada ofensiva a las ciudades, y el ELN intentando sobrevivir en un contexto de tensión en el que deben confrontar tanto a las Fuerzas Armadas como a las Autodfensas Unidas de Colombia (AUC). Estas últimas, amparadas por las complicidades políticas y por compartir objetivos con las Fuerza Armadas, buscan llegar a un acuerdo con el gobierno siempre y cuando sus acciones del pasado le sean perdonadas.
Tras 40 años de conflicto, ni el Estado ni los grupos armados han conseguido sus objetivos y la violencia ha llevado a la transformación del sistema económico del país y a la militarización de la sociedad con los grupos paramilitares como nuevos actores. Un elemento importante es que la sociedad civil colombiana, la principal víctima del conflicto armado, se esta involucrando activamente en el Proceso de Paz con propuestas esperanzadoras que buscan el final de la violencia y que crean una dinámica que podría ser germen de integración social en la que la convivencia se imponga a la confrontación y a la violencia. 

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